Lavida no se imagina, se domina.
La porra es más que la vida misma de una afición al futbol en México.
Con 25 copias, se estrena la película Cómo no te voy a querer, dirigida por Víctor Avelar, cuyo título es, más que nada, un gancho, ya que la cinta no se centra en el tema del futbol, sino en el fracaso en la vida de algunos jóvenes de familias pobres.
Plantea que hay círculos de fatalidad de los que no se puede escapar quien carece de recursos. Pobreza es destino. Avelar muestra una historia de sueños, en la que niños y adolescentes quieren ser futbolistas. El papá ve frustrado su ideal de ser jugador profesional porque embaraza a su novia y tiene que trabajar de chofer de microbús. Llega a su casa harto y ve en su hijo ceceachero (del plantel Oriente) un vago, porque no estudia y junto con la porra de los Pumas toma camiones para ir al estadio.
En la búsqueda de realismo, los actores principales, Alejandro Belmonte (Hugo Sánchez, homónimo del astro pentapichichi) y Siouzana Melikian (Julia, guapa y en edad de la punzada) asistieron dos meses al CCH Oriente y se hicieron pasar por alumnos. Se rozaron con la banda ceceachera, de las de mayores carencias económicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sueños y metas:
En rueda de prensa, Melikian habló de la sorpresa que le causó haber visto a cuatro chavitas embarazadas. Con esa empapada de pueblo de la zona oriente, Hugo y Julia representan –señala la información de prensa– “a dos chicos con diferentes sueños y metas, pero que comparten la pasión por los Pumas. Ambos con inquietudes típicas de los jóvenes de su edad. Asisten a los partidos de futbol acompañando a la barra, grupo de aficionados que, para llegar al estadio, utiliza camiones de autotransporte”.
También actúa Arcelia Ramírez, quien representa a Carmen, sufrida y solidaria madre que echa gordas para ayudar al gasto familiar. La cinta se presentó con buena aceptación en el 23 Festival Internacional de Cine en Guadalajara y en el Ciclo Perspectivas del Cine Mexicano 2008, de la UNAM.
En charla con la prensa, Avelar expresó que Cómo no te voy a querer es su opera prima. “No es, a final de cuentas, una película de futbol. Tanto los Pumas como la UNAM son el contexto de la historia. Sostengo que la Universidad es, en sí misma, un universo donde se da cabida a todo tipo de pensamiento e ideología.
“Esta historia nació de una fotografía que vi de las gradas del estadio de CU; por tanto, es una película que tiene que ver necesariamente con futbol, pero mi idea no fue agarrame de un lema o equipo para hacer una cinta.
“Va a jalar a muchos universitarios, pero no es sobre futbol. Cómo no te voy a querer va más allá de la simple porra. En un ‘cómo no te voy a querer’ que se da entre seres que conviven todos los días. Va desde que un padre tiene miedo de decirle al hijo que lo quiere y no es capaz de darle un beso.”
